Dibujo de Gloria Gallego |
Se me ha caído un beso
delante de tu boca;
me tembló el pulso y la sonrisa
y, justo cuando tendría que haber
fruncido los labios
para silenciarte y envolverte,
me interrumpió una palabra
que me vino de dentro,
para nombrarte y pedirte un pañuelo.
La muy inoportuna se me adelantó
para secar la náufraga lágrima
de mi pobre y espachurrado beso.