lunes, 21 de abril de 2025

Maestro de geografías físicas y soñadas

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Mi infancia transcurrió en El Mirador, una pedanía del pueblo murciano de San Javier. Allí llegamos en 1981. Desde el primer día, la gente se volcó con nosotros, especialmente con mi padre, maestro de números, de letras, de geografías físicas y soñadas, otro hombre gentil, de carácter afable y maneras sencillas, que gustaba tanto de la relajada charla con el agricultor como del libro de Sócrates o de la cartilla Palau. 

Entre los muchos días felices en El Mirador, hay uno cuya imagen ha regresado a mí, como si fuese una captura de pantalla. Antes de la revolución tecnológica y de la comunicación globalizada, cuando sólo había cámaras de fotos analógicas, a la vida sosegada del campo podía pasarle por alto hasta el acontecimiento astronómico más relevante de finales del siglo XX.

El 9 de febrero de 1986, el cometa Halley y su brillante estela pudieron observarse nítidamente desde nuestro Planeta; orbita alrededor del Sol y puede ser avistado cada 75 años, recordándonos lo pequeños e insignificantes que somos, pero también lo afortunados que debemos sentirnos por poder presenciar y disfrutar de un espectáculo estelar así. 

Para los niños de El Mirador ochentero fue mi padre el maestro de ceremonias del cometa; se encargó de avisar boca-oído a todos cuanto pudo, para terminar reuniendo al final de aquel día a un grupo numeroso y diverso de chavales curiosos. Subimos al edificio más alto del pueblo y allí, bajo aquella bóveda centelleante, comenzó a explicarnos qué era un cometa y qué tenía de especial el que estábamos a punto de ver pasar. 

Todos nos sentimos aquella noche especiales, al paso de aquella impresionante estela. Aquella imagen quedó grabada a fuego en nuestras retinas, en nuestro disco duro interno de niños de pueblo que se convertirían en adultos, y a veces víctimas, de la moderna globalización. 

Gracias, El Mirador, por tan bello recuerdo. Gracias, papá, allá donde estés, por haberme hecho sentir especial siendo la hija del maestro. Quién sabe si para 2061, cuando se prevé que el Halley se deje ver de nuevo por la Tierra, seré yo, ya octogenaria, quien enseñe el cielo a los nietos o biznietos. Miraré a la infinita noche y te saludaré cuando pases, papá.

sábado, 19 de abril de 2025

El Quinquitano: la trending moda de cuño entre lo caló y lo pijo. Lo que Rosalía y C. Tangana nos enseñaron

Paseando estos días por la ciudad, observando las nuevas modas y estilos juveniles, a Dio y a mí se nos ocurrió un nuevo término con el que poder acuñar la tendencia más ecléctica y sugerente de todas las que hemos visto: el "Quinquitano", cuya estructura presentaría (dejadme, por eso de ser profe de Lengua ;), como lexema, la raíz quinqui-, a la que añadimos un sufijo (por simplificar la clase de morfología),  -tano, que remitiría a otras dos palabras: cayetano y gitano. Aquí os dejamos nuestra propuesta de entrada terminológica a la Wikipedia, con el neologismo QUINQUITANO:

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Quinquitano es un término contemporáneo que describe una identidad cultural y estilística híbrida, surgida a partir de la fusión de tres tradiciones culturales distintas: la subcultura quinqui, la elegancia de la cultura cayetana y la expresividad y autenticidad de la cultura gitana. Se caracteriza por su eclecticismo estético, su simbolismo social y su capacidad de transitar entre distintos códigos culturales y de clase.

Origen del término

El término quinquitano fue acuñado por Diofante Merigüete de la Paz y Emilia Ruiz Martínez en Lisboa, el 18 de abril de 2025. Nace como una forma de reivindicación identitaria que desafía las categorías sociales tradicionales, y que propone una nueva forma de estar en el mundo: mestiza, contradictoria, libre y estilísticamente disruptiva.

Características

La identidad quinquitana se manifiesta tanto en la estética personal como en las actitudes y valores que expresa. Entre sus principales rasgos se encuentran:

  • Estética ecléctica: combinación de elementos de la moda urbana (propia de la estética quinqui), la alta costura (asociada al mundo cayetano) y los códigos de vestimenta tradicionales gitanos. El resultado es un look que mezcla chándales con joyería barroca, chaquetas de cuero con mantones bordados, o sneakers con prendas de sastrería.

  • Actitud desenfadada: el quinquitano navega entre mundos con soltura, desafiando las normas de clase, género o etnia. Su estilo comunica autenticidad, orgullo y cierta provocación.

  • Cargado simbolismo social: representa la tensión entre la marginación y el privilegio, entre lo periférico y lo central, entre lo heredado y lo apropiado. Su mera existencia cuestiona los límites culturales y abre espacios para nuevas formas de representación.

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Influencia y proyección

Aunque el término es reciente, ha comenzado a circular en ámbitos artísticos, académicos y culturales, especialmente en contextos urbanos donde se exploran nuevas identidades híbridas. El quinquitano se inscribe en una tendencia más amplia de mestizaje estético y cultural en la era postmoderna, conectando con movimientos como el trap, el postfolclore o el gitanx power.

Referentes visuales y culturales

La estética quinquitana bebe de múltiples fuentes y tradiciones visuales, lo que permite encontrar referentes tanto en personajes reales como en representaciones artísticas o mediáticas.


Personajes reales

  • El Coleta (rapero): músico madrileño que fusiona el universo quinqui con el rap y el cine de barrio, reutilizando simbología de los años 80 desde una perspectiva contemporánea.

  • C. Tangana: especialmente en su etapa El Madrileño, donde mezcla sonoridades flamencas con códigos estéticos urbanos y de clase alta, representa muchos de los contrastes propios del quinquitano.

  • Rosalía (en sus primeros trabajos): su apropiación y reinterpretación del flamenco, mezclado con estética urbana y alta costura, es un ejemplo de la hibridez cultural que define al quinquitano.

  • Bad Gyal: en su combinación de reguetón, dancehall, lujo y estética callejera, articula también códigos similares de transgresión estilística.


Personajes ficticios

  • El Torete y El Vaquilla (personajes del cine quinqui): representan el imaginario marginal que inspira parte de la identidad quinquitana, aunque desde una óptica histórica más cruda y realista.

  • Personajes de la serie Veneno: en especial aquellos que cruzan el mundo del espectáculo con la marginalidad, encarnan el paso entre códigos sociales y estéticos.

  • Rebeka de Élite: personajes que combinan alta moda, procedencia popular y rebeldía, en narrativas que también exploran tensiones de clase y pertenencia.



Estéticas visuales asociadas

  • El uso de ropa deportiva de marca (Nike, Adidas, Puma) combinada con joyería ostentosa (cadenas doradas, anillos grandes, pendientes de aro).

  • La superposición de prendas de alta costura con elementos tradicionalmente vistos como "de barrio".

  • Accesorios de la cultura gitana (pañuelos, volantes, mantones) reinterpretados desde el diseño contemporáneo.


Bibliografía sugerida

Aunque el término "quinquitano" es reciente y todavía en proceso de formalización académica, existen obras relevantes que pueden considerarse antecedentes conceptuales o fuentes relacionadas: